El CASACIDN con el acompañamiento de otras organizaciones, ha presentado un Amicus Curiae en apoyo a las víctimas de este aberrante delito. En el escrito se hacen algunas consideraciones acerca de la excesiva injerencia de la Iglesia Católica en la educación y la cercanía de una cantidad grande de sacerdotes con los niños y adolescentes en actitudes en todo caso equivocas que dan lugar a situaciones que confunden a los jóvenes que son vulnerados en sus derechos o víctimas de situaciones de abuso o de violencia.
También destacamos la postura de la Iglesia, que en lugar de denunciar estos hechos y sanear las instituciones religiosas de estos individuos, o bien esconden los hechos o trasladan a los sacerdotes a otros lugares, como si estas cuestiones repararan las acciones cometidas.
Esto se hizo visible en el famoso caso Grassi, el cual a pesar de haber sido condenado en dos instancias a quince años de prisión no solo está en libertad, sino que ha obtenido de la justicia autorización para vivir frente a la Institución donde ocurrieron los hechos, a pesar de la prohibición expresa de no acercarse a la misma.
Valoramos además en ese caso la valentía y la convicción con que han seguido el caso y con la voluntad expresa de poder condenar al abusador. También la entereza que ha tenido uno de ellos, de dar estado público al tema pensando en la posibilidad de ayudar a otros niños y niñas que pueden estar expuestos a situaciones de esta naturaleza.
Este Comité, siempre en defensa del interés superior del niño y con la convicción absoluta de que los chicos han contado su verdad, esperamos que se haga justicia.
Confiamos en obtener una decisión final ajustada a derecho que permita la reparación de los daños sufridos por las víctimas, a causa de los aberrantes delitos cometidos en su contra y la restitución de sus derechos vulnerados.
Fuente: CASACIDN – 22 de agosto de 2012