Manual de procedimiento Penal y de Proteccion Integral de NNyA víctimas del delito de trata de personas y explotación sexual / laboral

Ante todo este manual es una invitación. Más allá del análisis que evidencie, de la información que contenga, del conocimiento que compile, mas allá inclusive de las sugerencias de articulación de los sistemas de procedimiento penal y de protección integral que presente en interés de los niños, y de las recomendaciones que anexe, este manual es una invitación a solidarizarse con el dolor inaudible de un niño victima, a comprometerse en reparar y no ahondar el daño inimaginable de una victima de trata.

Dolor inaudible, porque no surge ni se posiciona en la agenda del país. Los menores de edad no van a llamar a la radio pidiendo que les abran los micrófonos para contar como fueron dañados física y psicológicamente, porque ni siquiera alcanzan a distinguir entre lo que es tener una vida dura y ser victima de un delito. Tampoco se organizarán en una marcha pro-niños víctimas de trata y explotación en la avenida principal de la ciudad para reclamar un fondo de compensación, ni escribirán a los periódicos describiendo su drama. Menos aún podrán velar porque el presupuesto que se les haya asignado se ejecute efectivamente en su interés directo, ni pedir cuentas a sus representantes en el congreso porque aun no votan. Y más triste aun, a diferencia de los niños y niñas que tienen la capacidad de aterrar a los adultos cuando cometen delitos que ponen en riesgo a sus familias y patrimonios, los niños y niñas victimas ni siquiera logran llamar la atención, porque no le hacen daño a nadie.

Daño inimaginable, porque más allá de la violencia intrafamiliar, del trabajo infantil, del abuso parental, de los actos sexuales abusivos o violentos, del abandono por el desplazamiento, está el daño que causa la trata. Un infra-mundo extremadamente lucrativo que se abastece y depende de niños, niñas y adolescentes mercantilizados; pequeños sirvientes y esclavos de sectores decadentes del mercado laboral y de la demanda que generan las perversiones de algunos adultos, disparadas todas y exponencialmente a causa de la globalización.

Este manual es el resultado de un año de trabajo, el compromiso irrestricto de la Embajada Británica y el apoyo incondicional de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Colombia. Fue reformulado más de cuatro veces hasta que se lograron integrar las cinco miradas pertinentes: la del nuevo sistema penal oral acusatorio; la del rol de la victima en el proceso; la de los derechos de los niños; la de la trata de personas; y la de investigación del crimen organizado. Implico tomar riesgos, que en todo caso se explicitan a lo largo del documento, pero que eran estructurales para el ejercicio de entretejer dos sistemas independientes como son el procesal penal de la Ley 906 de 2004 y el de protección integral de niños, niñas y adolescentes de la Ley 1098 de 2006. En esos casos el derecho internacional de los derechos humanos, la Constitución Nacional, y la jurisprudencia de la Corte Constitucional proporcionaron el material con el que se construyeron y pudieron tender puentes entre dos orillas de un mismo río.

Detrás de este manual ha estado el más extraordinario equipo de investigación y trabajo posible. No solo por la calidad de su trabajo como por lo irrestricto de su compromiso, tanto, que unánimemente convino en someter un trabajo ya terminado a la participación publica con el fin detectar y conjurar cualquier error, vacío e imprecisión que fuera señalado.

Esto no significa que esto lo haya convertido en un trabajo perfecto, está lejos de serlo, y en todo caso jamás se pretendió que lo fuera. La aspiración de este manual desde su origen ha sido solo una. Ser lo suficientemente interesante como para generar nuevas y mejores propuestas que lo superen cada vez más y mejor. Y así cumplir con su propósito de traer algo de luz adonde se creía que hacia falta: la garantía efectiva y total del derecho de acceso a la justicia de los niños, niñas y adolescentes víctimas de trata y explotación humana.

Adriana Ruiz-Restrepo
Coordinadora Nacional
Proyecto Anti-Trata de Personas
UNODC Colombia

Fuente: Naciones Unidas. Oficina contra la Droga y el Delito.

www.onuantitrata.org

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