La iniciativa, que generó polémica y provocó el rechazo del gobierno provincial, surgió del sacerdote Adrián Mari, de 35 años, con la idea de inculcar la vocación policial a niños de 9 y 14 años.
La directora ejecutiva del CASACIDN Nora Schulman explicó que “este no es un tema nuevo” e informó que “esta metodología se desarrolla en provincias como Salta, Misiones, Mendoza y Jujuy, entre otras. Es una aberración. Y lo peor es que está legitimado por los padres y por una sociedad que antepone los valores del autoritarismo y la presunta seguridad a los valores impartidos por la educación formal y no formal. Pero corren el eje de la discusión, el centro de la educación es el colegio, los chicos se deben educar ahí y deben jugar, y la Policía no es el lugar adecuado para aprender y jugar. En todo caso se debería exigir mas y mejor educación y mas políticas públicas destinadas al juego y a la recreación”.
“El tema reviste tal gravedad, que en ocasión de la presentación del Tercer Informe Periódico Alternativo de la Convención sobre Derechos del Niño de Naciones Unidas que fue presentado en Febrero de este año el grupo de organizaciones presentes planteó públicamente el tema ante los miembros del Comité, logrando llamar la atención acerca de esta problemática”, agregó Schulman.
Por tal motivo, exhortamos a las autoridades nacionales y provinciales a prestar especial atención a la creación y funcionamiento de las llamadas “policías infantiles”, o de otros cuerpos de las Fuerzas Armadas, qué son pretexto de la educación familiar en valores. O sacarlos de la “calle” o de la “droga”, forman “efectivos” para sus fuerzas vulnerando totalmente los derechos humanos de estos niñas y niños.
Fuente: CASACIDN – 23 de septiembre de 2010.