Dos de los ocho jóvenes condenados a perpetua reclaman su libertad

Así lo dijeron Claudio Núñez y César Mendoza en el marco de una entrevista en la cárcel de Devoto, donde se encuentran alojados. Ambos jóvenes esperan que la Justicia dé respuestas a los reclamos que encabeza la defensora oficial de la Nación, Stella Maris Martínez, quien llevó sus casos y otros tres similares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que tome cartas en el asunto.

Al respecto, la defensora oficial dijo: “Nosotros hemos dotado de jerarquía constitucional a la Convención sobre los Derechos del Niño y sin embargo todavía no hemos adaptado nuestra legislación interna. Es una gravísima deuda pendiente”. Y remarcó que “hay en elaboración un proyecto de ley para fijar en 12 años la pena máxima a aplicar a los menores que, en caso de ser aprobado, cerraría las demandas contra el Estado”.

Anticonstitucional

La prisión perpetua para niños y adolescentes es contraria a la Convención Internacional de los Derechos del Niño y los pactos internacionales que la Argentina incorporó a la Constitución Pero de hecho es el único país en Latinoamérica y uno de los pocos en el mundo con esta clase de sanciones a niños y adolescentes.

Es que hasta la actualidad, para los adolescentes de 16 y 17 años rige un Régimen penal de Minoridad sancionado durante la última dictadura militar que establece que los menores de edad que cometan delitos graves deben sufrir el mismo castigo que los adultos. En ese marco, la gravedad de los delitos que pesaban sobre Núñez y Mendoza llevó a los jueces a responsabilizarlos cuando les tocó juzgarlos, ya mayores.

Muerto en vida

Cuando escuché perpetua sentí que me estaban matando en vida dijo Claudio Núñez al hablar de su situación tras las rejas El muchacho que hoy tiene 27 años fue condenado el 12 de abril de 1999 le adjudicaron cinco homicidios calificados ocho robos agravados tenencia de armas de guerra y asociación ilícita todos hechos ocurridos cuando solo tenía 17 años

Junto a él fue sentenciado otro adolescente que misteriosamente desapareció el año pasado del lugar de mediana seguridad al que había sido trasladado bajo arresto, justo cuando su caso estaba siendo evaluado por los organismos internacionales.

“Nosotros éramos niños cuando cometimos los crímenes”, dijo Núñez, quien se preguntó “cuándo llegará el momento de que los jueces se fijen en eso. La misma ley lo dice, no éramos adultos, mayores… Yo siento que el trato que deberíamos haber tenido tampoco lo tuvimos. Pero está en la Constitución, en una ley que dice que a los menores no se los puede condenar ni a prisión perpetua ni a reclusión y sin embargo con nosotros hicieron todo lo contrario”.

Niño bien

A César Mendoza hoy de 24 años lo condenaron a perpetua en octubre de 1999 por el homicidio calificado de un policía y cuatro robos calificados a restaurantes. El muchacho fue parte de un célebre grupo que pasó a las crónicas policiales como La banda del niño bien liderada por Claudio Alvarez un joven de clase media alta de San Isidro

“Las amistades llevan a hacer cosas que uno no quiere, pero en ese momento uno no lo piensa y para ser popular llega a hacer cosas que no tiene que hacer”, justificó Mendoza y agregó sque “algunas veces los chicos tenían zapatillas Nike, gorrito y esas cosas y uno, de adolescente, soñaba con eso”.

Mendoza, que vivía en la villa La Cava de San Isidro, recordó que hasta conocer al “niño bien”, su madre limpiaba casas y él jugaba al fútbol y cuidaba a sus hermanos. “Yo sentía curiosidad, por eso me fui acercando al grupo. Yo iba a natación, jugaba al fútbol, estudiaba y trabajaba como caddy en el golf, pero todo eso me fue aburriendo y quería conocer otras cosas”, afirmó. (DyN)

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